Cuando, como vendedor, nos planteamos poner en el mercado una propiedad, a veces por nuestra cuenta o bien delegando todo ese proceso en un profesional inmobiliario, no prestamos atención a la publicidad del inmueble y es un aspecto fundamental.
Hoy en día, el principal vehículo de publicidad en el mercado inmobiliario es Internet. A través de portales inmobiliarios que muchos de vosotros conocéis, de las redes sociales o simplemente en webs de anuncios de compraventa es por donde potenciales compradores centran sus búsquedas. Por ello, tenemos que enfocar nuestros esfuerzos en elaborar anuncios los más llamativos y vistosos posibles porque así será más fácil seducir a esos compradores.
Vemos a diario anuncios con fotos hechas con un teléfono móvil, de noche, con las viviendas desordenadas, sucias, o también hechas en días poco agradables. Sin mucho esfuerzo, eso se puede hacer mejor forma. Cuidando y ordenando las casas, dedicando un día soleado y a la hora que más le favorezca para sacarle el mayor partido. Simplemente hay que preocuparse "un poquito" por hacer las cosas bien.
Hay que hacer una descripción los más detallada y amena posible. Enumerar las características de una propiedad lo puede hacer un niño de 3 años sin mayor dificultad. Por eso, si eres el propietario o sobre todo, si eres un agente inmobiliario, debes ser claro, concreto, pero no dar la sensación de que el interesado está leyendo la lista de la compra.
Si quieres que tu propiedad luzca y esté presente en los medios con más difusión, llámanos.