Desde hace unas semanas, estamos percibiendo un cambio de pensamiento entre los vendedores de vivienda que nos preocupa. Nos preocupa porque detectamos día a día que la información que nos llega, de numerosas fuentes hoy en día, no es todo lo clara que debería ser y también es procesada y analizada desde un prisma poco realista.
Por parte de clientes, como también dentro de nuestro círculo familiar o de amistades, se están utilizando expresiones como "los pisos están subiendo" o "ahora se venden muchas casas, sobre todo las de los pueblos" y muchas más relacionadas con estos temas pero que no son del todo ciertas. Hemos de decir que tampoco del todo falsas.
Es cierto que, aunque en contra de las previsiones que teníamos al principio de la pandemia, el mercado inmobiliario se ha revitalizado. Decimos revitalizado, no disparado. Este matiz es muy importante ya que nos han llegado vendedores estas últimas semanas con ideas en cuanto al precio de sus viviendas que poco tiene que ver con la realidad. Podemos exponer varios ejemplos pero sólo haremos referencia a uno de ellos aunque como os hemos recalcado antes, nos llegan cada vez más casos.
Hace unos días, hicimos el estudio de una vivienda que su propietaria había adquirido 7 años atrás en un precio de 125.000,00 €. Su intención hoy día es vender esta casa, sin haber acometido mejoras en ella, un 44% más cara, en 180.000,00 € para ser exactos. Obviamente, nosotros intentamos hacerle entender que no era muy lógica su postura, aunque eso si, muy respatable. Pues bien, os podríamos decir que como este caso, en las cuatro o cinco semanas anteriores a hoy nos lo hemos encontrado varias veces más.
La vivienda en Valladolid y alrededores ha experimentado una variación de precio al alza en torno a un 10% desde el año 2014 a hoy en día. Son datos aproximados pero que nos hacer ver que la realidad no es como muchos, sobre todo los vendedores, quieren que sea. Ya experiementamos hace 15 años más o menos lo que pasa cuando el mercado inmobiliario sufre una evolución fuera de lo normal. Las consecuencias de ello no benefician a nadie y todavía, aún habiendo pasado tantos años, las seguimos sufriendo.
Por tanto, seamos sensatos y no esperemos hacer el negocio del siglo vendiendo una propiedad que adquirimos hace unos años para enriquecernos. Raras veces suela salir bien y en lo puede derivar es en una desetruturación del mercado y del sector económico en general. Sed cautos.